Bucle de Tiempo

Aún podía sentir el aroma de su perfume impregnado en mi almohada, me levanté y me vestí. Cuando miré sobre el buró a lado de mi cama me pude dar cuenta que había dejado una nota, la abrí y comencé a leerla:
"Aún siento tus cálidos labios sobre los míos, tus caricias sobre mi piel y ese fuego con el que tus ojos me devoraban, pero ahora amanece y debo irme, sin embargo siempre he de regresar a ti"
Miré al espejo frente a mí -Vaya mujer, después de tanto tiempo estoy seguro que no existe otra igual, aun recuerdo como mire sus ojos y de inmediato quede atrapado, por primera vez en mi vida sentí que podía enamorarme realmente, para mí era perfecta o al menos éso pensaba hasta esa noche... - Salí del apartamento siguiendo mi día como de costumbre.
Otra noche de viernes en el antro, alcohol y perfume barato era lo único que percibía mi olfato,me dirigí a la barra, de pronto el tiempo parecía detenerse y comencé a ver todo en cámara lenta, en centro de la pista se encontraba ella, la mujer que me había cautivado una y otra vez los últimos 5 años, la mujer con la que pronto me casaría.
Comencé a sudar, mi corazón latía velozmente, sentía que las personas a mi alrededor podían escuchar la sangre que corría por mi venas, me dirigí a la salida más cercana y corrí por la oscura avenida -¡No puede ser posible que esa mujer este ahí!- me detuve y mire las palma de ambas manos - Fue esa noche la que trajo mi maldición, sé que la arroje a la cama cuando llegamos a la habitación y comenzamos con la luna de miel, ella y todo era inmejorable, estaba lleno de penumbra hasta que la luz del plenilunio entro por la ventana e ilumino la asquerosa cicatriz de su seno, esa cicatriz que odiaba hasta llegar a la locura, esa cicatriz que arruinaba la perfección ,no lo pude soportar, me puse sobre ella y rodeé su cuello con ambas manos mientras ella tenía cerrados los ojos, mi respiración se ajito mientras oprimía su tráquea para ahogarla. Luchaba para liberarse y yo no me detuve hasta que dejo de moverse, cuando me separe tenia los ojos ya abiertos y en ellos se podía mirar el terror que la inundó antes de perecer, al mismo tiempo sentí que aún me observaban obligándome a cubrir su cuerpo con la sabana negra de la cama- respire profundamente -¡Ella ya estaba muerta!- me tire al piso de rodillas
- Salí del lugar sin que nadie me viera, camine iluminado por la luna de una noche satisfactoria hasta llegar a casa, me acosté feliz porque ya no vería esa estúpida marca nunca más.
Era de madrugada y tras dejar atrás mi atroz crimen me dispuse a dormir, cerré lo ojos y caí en los brazos de Morfeo que me hizo soñar una y otra vez la mirada de aquel cadáver. Cuando desperté aun podía sentir el aroma de su perfume impregnado en mi almohada, me levante y me vestí. Cuando mire sobre el buró a lado de mi cama me pude dar cuenta que había dejado una nota, la abrí y comencé a leerla
"Aun siento tus cálidos labios sobre los míos, tus caricias sobre mi piel y ese fuego con el que tus ojos me devoraban, pero ahora amanece y debo irme,sin embargo siempre he de regresar a ti".
                                                                                                   

                                                                                                                          By: Carlos Ortiz